En tiempos de distanciamiento social y cuarentena, las prioridades han cambiado radicalmente en nuestra vida cotidiana. Al pasar más tiempo en nuestros hogares, actividades tan simples como la interacción social se vuelven mucho más complejas, obligándonos a adaptarnos a esta nueva realidad.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y como la barrera protectora que es, merece un cuidado especial. Tal como estuvimos revisando en el último artículo del blog, los primeros factores a tener en cuenta antes de empezar a buscar soluciones cosméticas, son la exposición al sol y el estilo de vida, además de un elemento muy importante tanto para la piel como para la salud general: la alimentación.
Los parabenos son una clase de conservantes ampliamente utilizados en productos cosméticos y farmacéuticos que también son utilizados como conservantes efectivos en comida. Corresponden a un grupo de moléculas producidas de forma sintética, que son usadas en varios tipos de fórmulas por su capacidad de eliminar bacterias y hongos.
En cosméticos Kénos, buscamos ser líderes en sustentabilidad ambiental y para esto nos preocupamos de todo el proceso productivo, partiendo por nuestras materias primas como la lana de oveja.
El colágeno es una proteína, pero no es una proteína única, sino que es una familia de 21 proteínas diferentes separadas por tipo, entre las cuales destacamos el colágeno tipo IV y tipo VII por su importante rol con la lámina basal en la piel, una delgada capa de tejido que sostiene la dermis y la epidermis y que influye sobre la reparación de la piel.